Derechos de las víctimas bajo ataque: cómo se derrotó un proyecto de ley peligroso y por qué la lucha por la justicia no ha terminado
Cada vez que se reúne la Legislatura de Texas, se libra una batalla por los derechos de los ciudadanos comunes. Por un lado están los tejanos comunes que han resultado heridos por causas ajenas a su voluntad. Por otro lado, hay poderosas compañías de seguros y cabilderos corporativos decididos a limitar su responsabilidad y pagar a las víctimas lo menos posible. El recientemente fallido Proyecto de Ley 30 del Senado fue el último frente en esta guerra en curso.
Si bien sus partidarios afirmaron que se trataba de una «reforma», este proyecto de ley fue un intento apenas velado de apilar la baraja a favor de las compañías de seguros y negar a los tejanos lesionados la compensación justa que merecen. Este artículo explica lo que habría hecho esta peligrosa propuesta, celebra su derrota y le muestra cómo proteger sus derechos de futuros ataques.
El libro de jugadas de la industria de seguros: ¿Qué fue el proyecto de ley 30 del Senado?
El Proyecto de Ley del Senado 30 (SB 30) fue una legislación agresiva diseñada para cambiar fundamentalmente la forma en que las víctimas lesionadas son compensadas por su atención médica. La idea central era evitar que los jurados vieran el monto total facturado de los gastos médicos de una víctima. En cambio, propuso limitar los daños recuperables a una cifra mucho más baja, vinculada a lo que las compañías de seguros suelen pagar.
En realidad, este era un plan para ocultar el verdadero costo de una lesión a las mismas personas encargadas de determinar la justicia: un jurado de nuestros pares. Al evitar que los miembros del jurado vean el impacto financiero total de un accidente automovilístico o una caída grave, el proyecto de ley tenía como objetivo reducir artificialmente las indemnizaciones, ahorrando dinero a las compañías de seguros a expensas de las familias lesionadas.
Cómo la SB 30 habría perjudicado a las víctimas
Si se hubiera convertido en ley, la SB 30 habría creado nuevos obstáculos devastadores para los tejanos que buscan justicia:
- Dejar a las víctimas endeudadas: El proyecto de ley habría limitado la recuperación de los gastos médicos, a menudo por menos de lo que realmente cobraba un hospital o un médico. Esto podría haber dejado a las víctimas de lesiones personalmente responsables de miles de dólares en deudas médicas restantes, incluso después de ganar su caso.
- Cegando al jurado: Los jurados se basan en la evidencia para tomar decisiones justas. SB 30 los habría obligado a usar una venda en los ojos, ocultando los verdaderos costos médicos de su vista. Cuando los jurados no ven el alcance total de las facturas médicas, es mucho menos probable que otorguen una compensación justa por daños no económicos como dolor, sufrimiento y el impacto de una lesión que altera la vida.
- Negar el acceso a la atención: Muchos médicos aceptan tratar a las víctimas de accidentes con la condición de que se les pague con un acuerdo o veredicto futuro. Al crear incertidumbre y limitar lo que podría recuperarse, la SB 30 habría desalentado a los médicos a brindar esta atención crítica, dejando a las personas lesionadas con menos opciones de tratamiento.
En pocas palabras, el proyecto de ley fue diseñado para inclinar la balanza de la justicia en gran medida a favor de los gigantes de los seguros y los acusados corporativos.
Una victoria para los tejanos comunes: por qué fracasó el proyecto de ley
Afortunadamente, la SB 30 fue derrotada. A pesar de ser aprobado por el Senado, el proyecto de ley se estancó en la Cámara de Representantes. Los legisladores de principios de ambos partidos defendieron los derechos de sus electores y reconocieron el proyecto de ley por lo que era: un ataque al derecho constitucional a un juicio por jurado.
Estos representantes enmendaron el proyecto de ley para restaurar la capacidad de un jurado para ver y sopesar todas las pruebas, un cambio que los patrocinadores corporativos del proyecto de ley se negaron a aceptar. Incapaces de llegar a un compromiso que despojara a las víctimas de los derechos, los partidarios del proyecto de ley lo dejaron morir cuando terminó la sesión legislativa. Esta fue una victoria significativa para la equidad y la justicia en Texas.
La lucha no ha terminado: tu voz es necesaria
La derrota de la SB 30 es una razón para estar animados, pero no complacientes. El lobby de los seguros está bien financiado y es implacable. Volverán a la próxima sesión con un nuevo número de proyecto de ley, pero con el mismo objetivo: limitar sus derechos y proteger sus ganancias.
Este no es un tema partidista; es un problema de personas. El derecho a responsabilizar a un malhechor frente a un jurado de sus pares es una piedra angular de nuestro sistema de justicia. No podemos permitir que poderosos intereses especiales lo desmantelen pieza por pieza.
Tu voz es la defensa más poderosa contra estos ataques. Le instamos a que tome medidas ahora para proteger los derechos de todos los tejanos.
- Encuentre a sus representantes: Identifique a su senador estatal de Texas y representante estatal. Puede encontrarlos fácilmente usando la función «¿Quién me representa?» en el sitio web de la Legislatura de Texas.
- Comuníquese con su oficina: Llame o envíe un correo electrónico a sus representantes. Hágales saber que usted es un constituyente y que espera que protejan su derecho de la 7ª Enmienda a un juicio por jurado.
- Transmita un mensaje claro: Dígales que voten «NO» a cualquier legislación futura que limite la evidencia que un jurado puede ver, imponga límites artificiales a los daños o interfiera con los derechos de los ciudadanos lesionados a buscar justicia plena y justa en un tribunal de justicia.
Al unirnos, podemos enviar un mensaje claro a Austin de que los derechos de las personas no están a la venta.
